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Verano 26
Verano 26
El significado de Balenciaga es metodología. El proceso de creación como ideología, como identidad, una expresión de humanidad e invención humana. La primera colección de Pierpaolo Piccioli como director creativo de Balenciaga conmemora este componente esencial de la Maison, y del trabajo de Cristòbal Balenciaga, trasladándolo al presente. No es un homenaje, sino una recalibración.
El trabajo creativo de Balenciaga emplazaba la humanidad en el núcleo de su enfoque. La austeridad estética, incluso severidad, oculta una ligereza física, una ingravidez: prendas concebidas para y alrededor de un cuerpo dinámico. Un intercambio crucial existe entre el cuerpo y la ropa, una interrelación cambiante. En un guiño preciso a este razonamiento, aquí las prendas exploran el espacio entre el tejido y la forma, el aire entre ambos como una tercera dimensión, un componente vital de su construcción.
El trabajo creativo de Balenciaga emplazaba la humanidad en el núcleo de su enfoque. La austeridad estética, incluso severidad, oculta una ligereza física, una ingravidez: prendas concebidas para y alrededor de un cuerpo dinámico. Un intercambio crucial existe entre el cuerpo y la ropa, una interrelación cambiante. En un guiño preciso a este razonamiento, aquí las prendas exploran el espacio entre el tejido y la forma, el aire entre ambos como una tercera dimensión, un componente vital de su construcción.
ENTRE BASTIDORES
Las huellas del pasado se redefinen para el futuro. Las mnemotécnicas de la obra de Cristòbal Balenciaga provocan una reacción instintiva. Más que un homenaje, se trata de un recuerdo: las sombras de las formas arquitectónicas de Balenciaga se integran en la actualidad, con volúmenes atrevidos y disruptivos aplicados a prendas que definen nuestro armario moderno. Chaquetas de piel, chinos, camisetas, jerséis, accesorios. Un vocabulario de la contemporaneidad, completamente transformado a través del enfoque.
La construcción es primordial. La transformación de las prendas se logra mediante el corte y la proporción, a través del esfuerzo humano. La silueta escultural no se consigue mediante la estructura interna, sino a través del corte del material, su propia intencionalidad inherente: el tejido, el color y la forma como un gesto singular de determinación. Las prendas de punto traducen los tejidos de archivo a través de nuevas materialidades. El tejido gazar característico de la marca se reinventa. Los bordados de elementos florales y plumosos realizados en el mismo tejido se convierten en una propuesta arquitectónica más que decorativa, otro medio para redefinir fundamentalmente el cuerpo a través de la pureza del corte.
En el espacio del desfile, un salón parisino resucitado se perfuma con Getaria, la fragancia de Balenciaga que lleva el nombre del lugar de nacimiento de Cristòbal Balenciaga. Envuelve la habitación, invisible pero constantemente presente.
La construcción es primordial. La transformación de las prendas se logra mediante el corte y la proporción, a través del esfuerzo humano. La silueta escultural no se consigue mediante la estructura interna, sino a través del corte del material, su propia intencionalidad inherente: el tejido, el color y la forma como un gesto singular de determinación. Las prendas de punto traducen los tejidos de archivo a través de nuevas materialidades. El tejido gazar característico de la marca se reinventa. Los bordados de elementos florales y plumosos realizados en el mismo tejido se convierten en una propuesta arquitectónica más que decorativa, otro medio para redefinir fundamentalmente el cuerpo a través de la pureza del corte.
En el espacio del desfile, un salón parisino resucitado se perfuma con Getaria, la fragancia de Balenciaga que lleva el nombre del lugar de nacimiento de Cristòbal Balenciaga. Envuelve la habitación, invisible pero constantemente presente.