DECLARACIÓN DE 2019 DEL GRUPO KERING SOBRE LA ESCLAVITUD MODERNA

La presente declaración se efectúa de conformidad con el artículo 54 de la Ley contra la esclavitud moderna de 2015 y la Ley sobre transparencia en las cadenas de suministro de California de 2010 (SB 657). En ella se establecen las medidas que el Grupo Kering y las empresas del mismo han adoptado durante el ejercicio fiscal de 2019 con objeto de identificar y prevenir la esclavitud moderna, lo que incluye el trabajo forzoso, la trata de personas y las peores formas de trabajo infantil en nuestras cadenas de suministro o en cualquier actividad de nuestra empresa.

En esta declaración, el término "Grupo Kering" hace referencia a Kering S.A., una sociedad francesa (société anonyme) inscrita en el Registro Mercantil de París.

Este informe incluye a las siguientes marcas del Grupo Kering: Gucci, Saint Laurent, Bottega Veneta, Balenciaga, Alexander McQueen, Brioni, Boucheron, Pomellato, DoDo, Qeelin, Ulysse Nardin, Girard-Perregaux y Kering Eyewear, sin perjuicio de que ciertas marcas del Grupo puedan publicar sus propias declaraciones en materia d esclavitud moderna.

Nuestra ambición es ser el Grupo del lujo más influyente del mundo en términos de creatividad, sostenibilidad y rendimiento económico a largo plazo.

Como tal, nos comprometemos a mejorar las normativas laborales de aquellos que trabajan en nuestros negocios y cadenas de suministro. Dicho compromiso comprende el hecho de adoptar medidas para identificar y abordar los riesgos de la esclavitud moderna.

Kering se basa en una estrategia multifuncional de la administración en lo que respecta a los desafíos sobre los derechos humanos, como la esclavitud moderna, que está integrada en su administración general de desarrollo sostenible. Más concretamente, la administración de los derechos humanos comprende varios departamentos, entre ellos el Departamento de Recursos Humanos y su Unidad de Diversidad, inclusión y talento, el Departamento de auditorías de la cadena de suministro, el Departamento de cumplimiento y el Departamento de seguridad. Asimismo, este aspecto se recae en el ámbito del Departamento de sostenibilidad.

Esta Declaración fue validada el 16 de junio por el Consejo, que representa al Grupo y a las entidades que controla.

1 – PRESENTACIÓN DE NUESTRO GRUPO

a – Nuestra actividad

El Grupo Kering trabaja con 38.068 empleados y cuenta con filiales en más de 40 países. Como Grupo del lujo con presencia mundial, Kering se ocupa de promocionar una serie de prestigiosas Casas en los ámbitos de la moda, los artículos de cuero, joyas y relojes, así como gafas de marca propia. Nuestras Casas desarrollan productos innovadores, creativos y excepcionales, procuran redes de tiendas gestionadas directamente y ofrecen una experiencia del cliente única. En 2019, las Casas de Kering tenían 1381 tiendas. Los canales de distribución incluyen minoristas y mayoristas, tanto físicos como digitales. Las Casas de Kering están presentes en Internet a través de páginas de comercio electrónico, gestionadas por completo a nivel interno en el caso de Gucci.

Aunque el Grupo depende principalmente de una red de varios miles de proveedores, cada vez maneja un número mayor de ateliers. En 2013, Kering también comenzó a fortalecer su posicionamiento escalando en la cadena de valor de bienes de lujo, a través de la adquisición selectiva de curtidurías para garantizar el abastecimiento de materias primas.

Nuestras Casas se centran en sus competencias principales, puesto que se benefician del modelo integrado del Grupo y de las funciones corporativas: el Grupo aglutina los recursos y agiliza ciertos cometidos clave para las Casas como la logística, tanto integrada como externalizada, las compras no relacionadas con la producción, las cuestiones legales, los inmuebles, la contabilidad, las relaciones con los medios, la informática y el desarrollo de nuevas herramientas.

Kering también opera en el segmento de perfumes y cosmética mediante acuerdos de licencia entre sus principales marcas y los actores destacados del sector para desarrollar y vender perfumes y productos cosméticos.

Además, ha puesto en marcha la Fundación Kering para combatir la violencia contra la mujer.

b - Nuestra cadena de suministro

Kering opera en el mercado del lujo, cuyas cadenas de suministro se estructuran de un modo muy específico, tal y como lo demuestra la ubicación de los proveedores en la base de datos que se gestiona de manera centralizada desde 2019. La base de proveedores administrada por el equipo central de Kering para sus Casas tiene las siguientes características:

• En línea con los periodos de 2017 y 2018, 2019 se experimentó un incremento pronunciado en el número de proveedores gestionados, gracias a la inclusión de todos los proveedores de producción, así como un fuerte crecimiento en el número de proveedores de materias primas. Las Casas de joyería y relojería se están incorporando al sistema paulatinamente, al igual que los proveedores de Kering Eyewear, que se comenzaron a añadir en octubre de 2019.
• Hasta la fecha, la base comprende 4243 proveedores con el siguiente desglose:

- 21,5 % de proveedores directos (un proveedor se considera de esa índole cuando tiene una relación comercial directa con las Casas, en lugar de trabajar a través de un subcontratista);

- 16,7 % de contratistas (proveedores directos que trabajan para una o más Casas y que subcontratan parte de su producción);

- 61,8 % de subcontratistas (que trabajan para contratistas y no tienen una relación comercial directa con las Casas). No se permite llevar a cabo una subcontratación sin contar con la autorización previa.

Entre sus proveedores, Kering también selecciona a los proveedores de materias primas. Los que se identifican como proveedores clave para el Grupo representan cerca del 20 % de todos ellos, lo que corresponde aproximadamente al 80 % de las compras.

Nuestras cadenas de suministro para la producción engloban esta actividad en los siguientes materiales principales: cuero y pieles para cuero, pieles exóticas, pieles, cachemira, lana, seda, algodón, papel y madera, plásticos, plumón, fibras de celulosa, fibras sintéticas, oro, plata, diamantes y piedras preciosas, así como los principales procesos de fabricación en confección textil, artículos de cuero y fabricación de zapatos.

2 – EVALUACIÓN DE LAS PRÁCTICAS SOBRE DERECHOS HUMANOS

En 2017, Kering analizó sus prácticas comparándolas con los Principios rectores de las Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos humanos. Esta evaluación permitió a Kering identificar puntos concretos para avanzar en áreas que comprenden el compromiso público y la política, el ámbito de los procedimientos de control interno, los mecanismos de reclamaciones y subsanación y las comunicaciones externas. Con posterioridad a este análisis, Kering adoptó las medidas necesarias para cumplir los requisitos de la legislación francesa Devoir de Vigilance, a fin de identificar los riesgos y prevenir repercusiones de carácter grave como los derechos humanos y las libertades fundamentales, entre otros.

Kering también llevó a cabo un análisis detallado de los riesgos que puede afrontar el Grupo, inclusive los riesgos no financieros. Como resultado de este análisis se ha identificado el incumplimiento de las normativas internacionales o las normas del Grupo en el ámbito del respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales.

En 2020, Kering llevará a cabo un estudio de evaluación de los derechos humanos en todo el Grupo.

3 – NORMAS, GESTIÓN DE RIESGOS Y ACCIONES PERTINENTES SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS Y LA ESCLAVITUD MODERNA

a – Nuestras normas

Gestionamos los riesgos y las consecuencias relacionados con la esclavitud moderna como parte de nuestro programa existente sobre derechos laborales, comercio ético y derechos humanos, que engloba más ampliamente nuestro planteamiento de sostenibilidad.

En los últimos 20 años, Kering ha mejorado de forma considerable su estrategia de sostenibilidad. En 2017 publicamos nuestra estrategia de sostenibilidad para el ejercicio 2025 que se basaba en tres pilares – medioambiental, social e innovación – y establecía unos objetivos ambiciosos para todas las Casas que forman parte del Grupo.

Nuestros principios de sostenibilidad determinados en 2015 para todas las Casas de lujo comprenden los tres aspectos de derechos humanos, derechos laborales y salud y seguridad, entre los que se encuentran la supresión del trabajo infantil, el trabajo forzoso y la trata de personas en todas sus formas. Dichos principios se aplican a todas las Casas.

En 2018 publicamos las Normas de Kering para los procesos de suministro y fabricación. Los factores clave que se recogen en las Normas de Kering incluyen las condiciones laborales, los derechos humanos y las libertades fundamentales en los procesos de producción y extracción de nuestras materias primas principales. Representan nuestros esfuerzos por garantizar que las personas que trabajan en nuestras cadenas de suministro estén a salvo de la esclavitud moderna.

El criterio de responsabilidad de Kering con respecto a las partes interesadas se conforma según los principios establecidos en su Código Ético. Este Código del Grupo Kering incluye desde 2013 la Carta de Proveedores del Grupo. Para cualquier contratista de Kering o para una de sus Casas, el cumplimiento de la Carta de Proveedores es una condición previa a la relación comercial. La Carta detalla las expectativas de Kering para que sus proveedores fomenten los derechos humanos dentro de sus unidades de producción y entre sus subcontratistas, y para informar a Kering o a sus Casas sobre cualquier dificultad importante en la aplicación de la misma. Kering y sus Casas exigen que sus proveedores que se comprometan con los principios fundamentales, entre ellos: no valerse del trabajo infantil, prohibir el uso de la esclavitud o del trabajo forzoso u obligatorio. El Código se volvió a facilitar a los empleados de todo el mundo en 2019 y la Carta de Proveedores, como parte integrante del Código, se revisó en 2018. Tanto el Código Ético como la Carta de Proveedores se han traducido a los 14 idiomas que más se emplean dentro del Grupo.

b – Nuestra gestión de riesgos

Independientemente de su nivel de desarrollo y evaluación, ningún sistema de control puede garantizar la ausencia de riesgo, ya sea por estar relacionado con la esclavitud moderna o con otras cuestiones laborales o de derechos humanos. Nuestra gestión de riesgos se basa en un proceso de mejora continua, teniendo en cuenta las opiniones y las buenas prácticas.

El Grupo Kering y sus Casas procuran trabajar con los proveedores para desarrollar los más eficientes sistemas de colaboración y control a fin de mantener el riesgo al mínimo e implementar cualquier medida correctiva en los casos en que se identifique el incumplimiento. Para hacer frente a estos desafíos, en 2016 Kering creó en el Grupo un organismo central especializado para controlar el cumplimiento de sus proveedores. El proceso, conocido como el sistema Hércules, se basa en seis pilares clave:

1. Sostenibilidad: los Principios de sostenibilidad abarcan las expectativas obligatorias, a consecuencia de los requisitos impuestos por la legislación nacional e internacional, y las expectativas complementarias de Kering. Están incorporados, entre otros, en los Convenios de la OIT y de las Naciones Unidas, y en los Principios rectores de las Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos humanos. Los proveedores deben satisfacer los principios y su cumplimiento se evalúa en base a esto mismo. A su vez, cada proveedor tiene la labor de transmitir estos principios a su propia red de subcontratistas, si fuera el caso. Junto con el Código Ético, lo que engloba la Carta de Proveedores, los principios se plasman en el modelo de contrato. Estos documentos se remiten sistemáticamente a los proveedores y ambos son parte integrante de su relación contractual con Kering.
2. Gestión centralizada: Kering ha centralizado el ámbito de la supervisión a través de un equipo de 24 personas (incluidos 12 auditores especializados en llevar a cabo auditorías de proveedores y supervisar anomalías) en función de las necesidades (ubicaciones, carga de trabajo, etc.). Este equipo puede estar respaldado por un proveedor de servicios externo.
3. Procedimientos uniformes: existen procedimientos claros y uniformes para todas las Casas, que se corresponden con las diferentes etapas de la relación con el proveedor, incluidos el procedimiento de activación, el procedimiento de supervisión y el procedimiento de resolución del contrato.
4. Auditoría basada en riesgos: una evaluación de riesgos, que se utiliza conforme a la base de datos colectivos, para clasificar a los proveedores de acuerdo con tres niveles de riesgo (alto, medio o bajo) y para crear un plan de auditoría. Los planes de auditoría se actualizan mensualmente según las necesidades de las distintas Casas o de la existencia de acontecimientos particulares.
5. Auditorías normalizadas: una metodología de auditoría única e integral con un cuestionario que contiene 88 preguntas divididas en 13 categorías, entre las que se incluyen el trabajo infantil y el trabajo forzoso, que están en línea con las buenas prácticas del sector, en particular con las normativas SA8000 y SMETA. Las auditorías de seguimiento participan de un enfoque con menor alcance en los ámbitos donde se identificaron infracciones en el cumplimiento o se marcaron las observaciones durante la primera auditoría integral. En cualquier caso, las auditorías anunciadas o no anunciadas consisten en revisiones de documentos, visitas al centro y entrevistas a los trabajadores. Los trabajadores se seleccionan para ofrecer una representación de la plantilla, especialmente en lo que respecta a la edad y la afiliación sindical, si corresponde. Estas entrevistas son confidenciales. La frecuencia de las auditorías depende de los resultados de las auditorías previas. No obstante, se realizarán auditorías con carácter periódico para garantizar el cumplimiento.
6. Adopción de medidas: el incumplimiento de los proveedores se clasifica en cuatro categorías, con una respuesta normalizada para cada una de ellas:
7. infracciones de los proveedores sujetas al principio de tolerancia cero (en relación con las situaciones más graves que se pueden encontrar, entre ellas el trabajo infantil y el trabajo forzoso). La identificación de un infracción de tolerancia cero desencadena la creación inmediata de una unidad de crisis, que reúne al equipo de auditoría de Kering y a las Casas pertinentes para decidir el futuro de la relación con el proveedor: cierre inmediato del proceso de aprobación si el proveedor está en fase de activación y aún no ha comenzado a trabajar; y deliberaciones sobre la posibilidad de subsanación y asistencia al proveedor o sobre la necesidad de resolver la relación contractual si el proveedor ya trabaja en uno o más pedidos. La marca es la que toma la decisión final sobre la respuesta más apropiada;
8. infracciones graves por parte de los proveedores. El proveedor tiene un mes de plazo para solventar la infracción grave de cumplimiento, y se programa una auditoría de seguimiento para confirmar que el problema se ha resuelto;
9. infracciones moderadas de cumplimiento por parte de los proveedores. El proveedor tiene tres meses de plazo para solventar la infracción moderada de cumplimiento, y se programa una auditoría de seguimiento para confirmar que se ha solventado problema;
10. Estos pasos dan lugar a un plan de medidas correctivas y son objeto de un listado específico de verificación de cara a la próxima auditoría. El proveedor dispone de un plazo de seis meses para corregir las observaciones indicadas.

Para cada una de las 13 categorías de los requisitos integrales de la auditoría se ha preparado una descripción detallada de lo que constituyen infracciones de tolerancia cero, infracciones graves, infracciones moderadas y observaciones. Según los resultados de las auditorías, los proveedores se clasifican en: conformes, parcialmente conformes, progreso previsto y tolerancia cero.

c – Acciones y herramientas complementarias

Para complementar al principal sistema de gestión de riesgos, Hércules, se implementan varias acciones y herramientas.

Formación

Todos los empleados del Grupo hacen anualmente un curso obligatorio de ética y cumplimiento basado en los principios establecidos en el Código Ético de Kering.

En 2019, los equipos de Kering continuaron su trabajo sobre la difusión de las Normas de Kering. Cada Casa celebró internamente una o más sesiones. Las Normas de Kering se han facilitado a todos los proveedores principales del Grupo. En ese mismo año también se llevaron a cabo una serie de sesiones explicativas y de formación, al igual que en 2018, destinadas especialmente a los proveedores de las actividades de artículos de cuero, moda y relojes.

Para completar estos cursos de formación, el Departamento de Sostenibilidad de Kering creó un programa interno de aprendizaje digital que presenta todas las Normas de Kering. Hasta la fecha, más de 4400 empleados del Grupo han realizado el curso. Kering también se dedicó a adaptarlo a las auditorías externas en 2019, con el fin de distribuirlo más ampliamente entre los proveedores. Se organizó un curso piloto con cerca de diez proveedores de cuero en julio de 2019, con vistas a difundirlo a más proveedores posteriormente. Esta asistencia de formación contiene elementos relacionados con los derechos humanos y las libertades fundamentales.

Sistema de denuncias

Introducido en 2005, el sistema de denuncias de Kering se fortaleció en 2018 para garantizar el pleno cumplimiento de la ley francesa Sapin II. Está a disposición de todas las personas que trabajan en el Grupo y del personal externo y temporal que trabaja para socios externos o proveedores de servicios, sujetos a un contrato con el Grupo o con sus Casas. Todos los empleados y proveedores directos pueden utilizar el sistema para remitir informes. Asimismo, puede empelarse para informar sobre cualquier sospecha relacionada con la esclavitud moderna, entre otras infracciones o violaciones. Kering se compromete a proteger a los denunciantes que planteen un problema de buena fe y prohíbe explícitamente cualquier forma de represalia en sus políticas y procedimientos éticos.

d- Trabajar juntos

Como actor destacado en el sector de artículos de lujo y consciente de su responsabilidad social con respecto a un amplio abanico de proveedores, subcontratistas y cadenas de producción de materias primas, Kering entabla un diálogo continuo y colaborativo sobre los derechos humanos y la esclavitud moderna con las principales partes interesadas en sus cadenas de suministro y en otros ámbitos. Kering es miembro de las siguientes iniciativas, grupos y programas:

• La coalición Sustainable Apparel Coalition, que trabaja para reducir el impacto medioambiental y social negativo causado por la industria en todo el mundo;
• La asociación Textile Exchange Europe, cuya labor es impulsar una transformación sostenible en el sector. Kering participa activamente en varios de sus subgrupos como las mesas redondas Responsible Cashmere Roundtable, Responsible Leather Roundtable y Organic Cotton Roundtable, así como las normativas voluntarias Responsible Wool Standard y Responsible Down Standard;
• La asociación Business for Social Responsibility (BSR), especialmente su coalición Global Business Coalition Against Human Trafficking (GBCAT), está formada por los principales grupos privados y ONG, cuyo objetivo es combatir la esclavitud moderna con el fin último de detectarla y erradicarla en las complejas cadenas de suministro de las empresas;
• La asociación The Mekong Club, que aborda los problemas de la esclavitud moderna;
• Una red creada por UNICEF y Norges Bank Investment Management sobre los derechos de los niños en el sector textil y del calzado;
• El compromiso contra el trabajo forzoso infantil en el sector del algodón en Uzbekistán, del que Kering es firmante;
• El grupo de consulta de la OCDE sobre la diligencia debida en las industrias de la confección y el calzado, como parte del despliegue sector por sector de las directrices de la OCDE para empresas multinacionales;
• El proyecto de convergencia social y laboral, una iniciativa conjunta de Sustainable Apparel Coalition y Social & Labour Convergence sobre un marco común de evaluación social para las cadenas de suministro.

 

4 – RESULTADOS Y KPI

En la cartera de proveedores que se presenta en el apartado 3.b se llevaron a cabo 3441 auditorías en 2019 (un repunte del 20 % en comparación con 2018), desglosadas en 1840 auditorías integrales y 1601 auditorías de seguimiento. El 39,3 % de las mismas las ejecutó el equipo de auditoría de la cadena de suministro de Kering y el 60,7 % auditores externos, siguiendo el protocolo de auditorías del Grupo que se aplica del mismo modo a todas las auditorías realizadas. Esto significa que el 56 % de los proveedores se auditaron en 2019. Durante el periodo 2015-2019 se auditó al 83 % de los proveedores. Además, Kering se ha comprometido a auditar a todos sus proveedores principales cada dos años. Cabe señalar que las auditorías de "activación" para los nuevos proveedores se tratan de auditorías integrales y, por lo tanto, abarcan todo el ámbito de una auditoría de esta naturaleza.

Con posterioridad a estas auditorías, el 58,9 % de los proveedores fueron calificados como conformes, el 30,1 % como parcialmente conformes, el 10,3 % como progreso esperado y el 0,7 % como tolerancia cero. En 2019, un total de 68 proveedores vieron cesada su relación comercial a causa de los resultados insatisfactorios de la auditoría. Se elaboraron planes sólidos de medidas correctivas después de las auditorías, siempre que se identificaran infracciones de cumplimiento e infracciones especialmente graves. Después se llevaron a cabo auditorías de seguimiento para verificar la resolución del problema. Las infracciones de tolerancia cero identificadas durante las auditorías se trataron de inmediato con arreglo a las normas establecidas y en coordinación con las Casas correspondientes. Para acelerar la resolución de problemas, en 2019 el equipo central celebró más de 220 reuniones de la comisión con las Casas, lo que se tradujo en la resolución de una gran cantidad de anomalías.

1. Desglose geográfico de 2019 de proveedores y contratistas directos gestionados en el sistema centralizado implantado por Kering en 2016.

2. Procedimientos de diligencia debida de terceros llevados a cabo según el procedimiento que se especifica en la política anticorrupción del Grupo e incluyendo a proveedores, subcontratistas y otros socios comerciales actuales o potenciales (minoristas, proveedores de servicios, clientes, etc.), junto con las partes relacionadas.